Corría el año 1949 cuando Gjon Mili, reputado fotógrafo de la revista Life, se encontraba con Pablo Picasso para mostrarle el que era uno de sus últimos trabajos, unas fotografías de patinadores sobre hielo con luces diminutas colocadas en sus patines saltando en la oscuridad. El genial malagueño quedó tan asombrado al contemplar esas imágenes que accedió sin ningún género de dudas a colaborar con Mili durante cinco largas sesiones de trabajo, encerrados ambos en una habitación oscura, y el resultado, que quedó plasmado en la serie conocida desde entonces como Dibujos de Luz, es el que podéis ver a continuación.
Tras contemplarlas, no es de extrañar que estas imágenes llegaran a exponerse a principios de 1950 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Extraído de: A
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