Las páginas negras de los escritores




Publicado por
María Carvajal


Para desvelar la cara más oscura de la literatura, comenzaremos por la historia del novelista William Burroughs, que mató a su esposa durante el transcurso de un absurdo juego a lo Guillermo Tell. El escritor, completamente ebrio, puso una manzana sobre la cabeza de su mujer, pero su puntería falló y no fue a la manzana lo que alcanzó su disparo… Lo arrestaron pero al poco tiempo fue liberado y continuó con su carrera literaria.



William Burroughs


Como en la vida real, las más morbosas y enrevesadas historias también se han dado en el mundo de la literatura. Idilios, drogas y otros temas escabrosos son los que conforman la prensa rosa de algunos escritores.

Jossie Bliss era el nombre de la mujer con quien Pablo Neruda tuvo una turbulenta relación. Ella era nativa de Rangún y se conocieron cuando Neruda desarrolló su carrera como cónsul de Birmania. Se dice que el idilio duró unos meses hasta que ella se volvió peligrosamente celosa. En sus Memorias, el poeta relata que durante la noche creía verla “apenas vestida de blanco, blandiendo su largo cuchillo indígena, afilado como una navaja de afeitar, paseándose por horas alrededor de mi cama sin decidirse a matarme”. Cuando la coexistencia entre ambos se hizo imposible ella decidió marcharse. Él la acompañó hasta el barco que se la llevaría para siempre. A pesar de lo turbulento de la relación, Neruda escribió poemas (Tango del Viudo) que hacían pensar que aún la añoraba.

Charles Baudelaire llevaba una vida despreocupada donde primaban los excesos con las drogas
y el alcohol. Frecuentaba prostíbulos e incluso se llegó a contagiar de sífilis que, más tarde, desencadenó la enfermedad que lo llevó a la muerte. Sus poemas son una muestra de su desordenada vida.

Edgar Allan Poe consumía opio como medicina a la dispepsia que padecía, aunque luego su consumo se convirtió en adicción.

Oscar Wilde fue condenado durante dos años a trabajos forzados en la cárcel de Reading acusado de homosexualidad, sodomía y pederastia.

Después de pasar por una fase de autodestrucción, el escritor Truman Capote murió a causa de una sobredosis, mientras que el poeta y revolucionario ruso Vladimir Mayakovski se suicidó con un disparo al corazón.

También Hemingway dejó tras de sí un halo de misterio cuando fue encontrado muerto a causa del disparo con una escopeta. El ángulo del disparo hace dudar de si fue un accidente o un suicidio, aunque no se descarta esto último debido al carácter depresivo del escritor, su adicción al alcohol y el avanzado estado de su enfermedad (Alzhéimer).


Sin embargo, gracias a estas vidas atormentadas, vicios y adicciones, algunos autores describieron sus confusas y turbulentas emociones en verdaderas obras maestras, que a día de hoy, nosotros, los lectores, podemos disfrutar.






Extraído de: A

0 comentarios:

Publicar un comentario

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Hostgator Discount Code