El primer presidente de la República




El 10 de octubre de 1824 el general Guadalupe Victoria se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos Mexicanos, con lo que se dio un importante paso en la construcción de las instituciones republicanas y democráticas que tanto trabajo costarían consolidar.

Durante su mandato intentó conciliar a las distintas facciones en que se dividió la nación. Aunque no lo logró, los cinco años de su presidencia fueron los únicos de paz interior y continuidad institucional que México vivió entre 1821 y 1867.



José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix (verdadero nombre de Guadalupe Victoria) falleció el 21 de marzo de 1843 en Perote, Veracruz. Meses después se le declaró Benemérito de la Patria.
L GARCÉS, GUADALUPE VICTORIA, PRIMER PRESIDENTE CONSTITUCIONAL, LITOGRAFÍA. EN MANUEL RIVERA CAMBAS, LOS GOBERNANTES DE MÉXICO: GALERÍAS DE BIOGRAFÍAS Y RETRATOS DE LOS VIRREYES, EMPERADORES, PRESIDENTES Y OTROS GOBERNANTES QUE HA TENIDO MÉXICO, DESDE DON HERNANDO CORTÉS HASTA EL C. BENITO JUÁREZ, MÉXICO, IMR DE J. M. AGUILAR ORTIZ, 1873


Antes de ser presidente de la República, Guadalupe Victoria había sido un campeón de la causa independentista. Nació en Tamazula, en el actual estado de Durango, en 1786, con el nombre de Miguel Fernández y Félix; pasó una infancia de privaciones pero pudo cursar estudios de Derecho, que interrumpió en 1811 para unirse al ejército insurgente de José María Morelos.

Pronto destacó por sus dotes de mando y organización. En pocos años alcanzó el grado de general y cambió su nombre por uno de doble significado: Guadalupe Victoria.

Tras la derrota y muerte del gran Morelos, en 1815, la causa nacional decayó notablemente, pero hubo jefes que no cejaron en su empeño. Victoria -al igual que Vicente Guerrero- fue uno de los más distinguidos y perseverantes, ya que mantuvo vivo el ideal de la independencia y contribuyó a su realización en 1821.

Opuesto al imperio de Agustín de Iturbide, Guadalupe Victoria fue un constante defensor del ideal republicano y participó activamente en la rebelión que logró la proclamación de la República en 1823. Luego de su mandato, Victoria se retiró a la vida privada y aunque en 1833 regresó a la política, no ambicionó volver a la silla presidencial ni promovió cuartelazo ni movimiento alguno a favor de su persona (a diferencia de tantos caudillos de la época), sino que respaldó enérgica y constantemente nuestras frágiles instituciones. Tras entregar pacíficamente el cargo al general Vicente Guerrero, el primer presidente vivió veinte años más y fue un modelo que encarnó grandes virtudes republicanas.



Escrito por: LUIS ARTURO SALMERÓN





Fuente: RELATOS E HISTORIAS EN MÉXICO. México. Año IV. Número 38. Octubre 2011.

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